Lectores :)

domingo, 7 de julio de 2013

CAPÍTULO 14.

Narra Helena.

Esperaba sentada en un porche a que Zayn viniera a recogerme en su coche, tal y como el me había dicho en nuestra reciente conversación telefónica.

*15 minutos antes*

-¿Que pasa, Helena?- preguntó el chico del otro lado del teléfono.
-Necesito que vengas a buscarme. Está lloviendo y tengo que ir a casa de Alan.
Hubo unos instantes de silencio, en los que pensé que Zayn me había colgado, pero finalmente contestó.
-¿Para eso me llamas? ¿Para que te lleve a casa de tu novio a que te de mimitos? No es lo que mas me gusta hacer un jueves por la tarde, la verdad.- dijo algo molesto, y casi en  un susurro.- Y ningún otro día.
-Alan no es mi novio.- inquirí intentando controlar lo máximo posible mi tono de voz para no gritar por teléfono.
Creo que después de esa aclaración alcancé a oír un "pues lo que sea" por parte de Zayn, pero lo dijo tan bajito que no estoy demasiado segura de si eso es lo que me contestó.
-Y además,- continué, un poco cabreada.- no voy para hacer lo que tu te piensas, degenerado.- recalqué especialmente la última palabra.
-¿Entonces....?
-Entonces me vienes a recoger a casa y me dejas en la de Alan.
-¿Intentas hacerte la graciosa? Te sale fatal.
-Cállate y ven.- espeté.
-¿Porqué tanta prisa, Gracia?
-¿Te importa mucho, Malik?
-No podría vivir sin esa información.- dijo en tono divertido.
-Si vienes a buscarme, tal vez, Y SOLO TAL VEZ, te lo cuente. Y rápido, que está empezando a llover.
-¿Y quiere la señorita que la recoja en limusina o carroza? O igual prefiere una calabaza gigante con ruedas, pero si no vas con zapatitos de cristal no creo que le pegue mucho.
-¿Intentas hacerte el gracioso? Te sale fatal.
-Te encanta mi sentido del humor.- respondió, y casi pude ver su sonrisa al otro lado del teléfono.
-Tu solo ven a buscarme.- y colgué sin esperar a su respuesta.

*Después de la conversación.*

Me encontraba acurrucada en uno de los porches cercanos a mi casa. La lluvia cada vez era mas fuerte, y no tardaría nada en empaparme. Zayn... date prisa.
Un trueno sacudió de pronto el cielo de Londres, y este fue precedido de miles de diminutas gotas de agua más. Ya se me mojaban los zapatos. Me agarré las rodillas con las manos y las apreté contra mi pecho, con el fin de encogerme y protegerme lo máximo posible, pero el maldito tiempo no tenía intención de colaborar. Una ráfaga de aire me sacudió el pelo, y la lluvia me pegó de frente en la cara. Por suerte, ese viento no duró, y solo estaba "ligeramente" mojada.
Los coches que pasaban me alumbraban con las luces de sus faros. Todo el mundo que pasaba me miraba, algunos sorprendidos de ver a una chica tan joven en la calle, y otros apenados porque una chica tan joven estuviera en la calle. 5 minutos mas tarde ya estaba harta de la lluvia y de las miradas de extraños, a los que empecé a poner mala cara.
Miraba con atención todos y cada uno de los coches que pasaban, y los que se paraban en el semáforo que tenía a unos pocos metros delante mía. Por desgracia, del coche de Zayn solo recordaba que era negro, así que mi tarea era algo complicada. Ya había anochecido completamente, y empezaba a tener un poco de miedo. El número de transeúntes se redujo notablemente, pero los pocos que pasaban eran a cual más siniestro.
Enterré mi cara en las piernas, con el fin de protegerme del frío y de las miradas de extraños repelentes.
Al poco tiempo, el suelo se iluminó. Levanté la cabeza enseguida, y me encontré con un coche negro con los cristales de la parte rasera tintados. ¡POR FIN! 
Me levanté como una bala y fui corriendo al coche, pero eso no impidió que no me mojara. Intenté abrir la puerta del copiloto, pero me encontré conque estaba cerrada. Miré confundida al interior del coche, para encontrarme a Zayn partiéndose el culo de risa.
-¡PERO QUE HACES! ¡QUE ME ESTOY EMPAPANDO!- grité mientras aporreaba el cristal de la ventanilla del copiloto. Zayn la bajó, lo suficiente para que pudiera oírle, pero sin que llegara a poder entrar lluvia.
-Pero Helenita, ¿no ves que está lloviendo? Me dejarías el coche empapado.
-¿Tu eres tonto? ¡Que me voy a resfriar aquí fuera!
Zayn pulsó un botón detrás del volante del coche. Se oyó un "clik" y abrió la puerta desde dentro. Me senté rápidamente, con la mirada fija en la carretera que teníamos delante, mientras gotas de agua chorreaban por mi pelo. Zayn se aguantaba (muy mal) la risa.
-¡¿TE PARECE GRACIOSO?! PORQUE YO NO LE VEO LA GRACIA. ME HAS DEJADO SOLA EN LA LLUVIA MUERTA DE FRIÓ. ¿Y SI ME LLEGAN A VIOLAR?- pregunté gesticulando con las manos, aterrada.
-Venga, no seas exagerada. Solo han sido 20 minutos...
Me quedé callada. ¿20 minutos? ¿Solo? Me había parecido una eternidad...
Sin que yo apenas me enterase, una lágrima se deslizó por mi mejilla. ¿Y ahora por qué coño lloras? Mira que eres tonta... Me la sequé todo lo rápido que pude, pero ya era tarde. Zayn me había visto.
-Eh, eh, lo siento... no pensaba que te iba a sentar mal, era una... broma. Lo siento.- dijo Zayn mientras se inclinaba a mi para secarme las lágrimas con un pañuelo de papel.
Negué con la cabeza, para darle a entender que no pasaba nada. Suspiré mientras echaba la cabeza para atrás y volví a ponerla recta.
-Llévame a casa de Alan, por favor.- dije sin mirarle.
Zayn frunció el ceño. Giró el cuerpo hacia los asientos de atrás, y de no se donde, sacó una manta azul con rayas negras. Se inclinó una vez más hacia mi. Pocos centímetros de distancia separaban nuestros rostros. Me colocó la manta sobre los hombros y posteriormente me los frotó con mucha delicadeza para que se me secaran los brazos y darme algo de calor. Cuando terminó con su acción, me miró a los ojos, con las manos aún apoyadas en mis brazos. Se acercó un poco mas. Apenas tres centímetros impedían que nuestras narices se rozaran, sin perder el contacto visual en ningún momento. Me perdí en sus ojos castaños, grandes y profundos, llenos de misterio. No podía apartar la mirada, pero tampoco quería. Lentamente, Zayn alzó la mano hacia mi mejilla. Mi mente me gritaba que me apartara, pero mi cuerpo no respondía. Como si de un acto reflejo se tratase, cerré los ojos. Inmediatamente sentí la cálida mano de Zayn en mi mejilla, y luego la otra, secándome las lágrimas con los pulgares. Volví a fijar mi mirada en sus ojos.
Inmediatamente, acabé de derrumbarme. Rompí a llorar con la cara en mis manos. Casi al instante, Zayn me rodeó con sus fuertes brazos en un cálido abrazo de consolación.
No se cuanto lloré, pero al parecer a Zayn no le importó que todas mis lágrimas fueran a parar a su chaqueta. De vez en cuando me frotaba la espalda, no se si para que no pasara mas frío o para consolarme.
En un momento dado, Zayn me agarró de los hombros y separó el abrazo.
-Tranquila, ¿vale?. Ahora mismo te llevo a casa de Alan. Siento mucho haberte dejado fuera.- sus ojos estaban fijos en los míos. Asentí ligeramente con la cabeza y volví a mirar a la carretera, a la espera de que Zayn arrancara rumbo a casa de Alan.
Le dije la dirección, recurriendo al mensaje de texto que Alan me había enviado con su dirección, en respuesta al que yo le había mandado contándole lo sucedido. No cruzamos una palabra en todo el camino, y lo agradecí bastante. Lo último que me apetecía ahora era hablar.
Al cabo de una media hora, Zayn paró el coche en frente de un bloque de apartamentos. Le di a Zayn un beso en la mejilla, le di las gracias por traerme y me bajé del coche. Caminé algo insegura hacia el portal. Una vez estuve ahí, llamé a uno de los numerosos timbres, pero nadie contestaba. Volví a llamar, y nada. Silencio al otro lado de la linea. Confusa, giré sobre mis talones, y me encaminé de nuevo hacia en coche de Zayn.
-No está en casa.- dije cuando me senté de nuevo en el asiento del copiloto.
-¿Quieres... quieres que lo esperemos?
-No.- contesté rotunda.- No me apetece verle.
-¿Volvemos a tu casa?
Solté un largo y pesado suspiro.- No me queda otra.
Pude notar el desconcierto de Zayn, aunque ni siquiera le estaba mirando. Segundos después, volvió a arrancar. No le presté atención a la carretera. Estaba cabreada. Cabreadísima. ¿Tu también, Alan? Lo iba a matar. PERO MATAR DE VERDAD. 
Cuando paramos de nuevo, me sorprendí al ver un garaje subterráneo, pero más me sorprendí cuando Zayn salió del coche, lo rodeó por la parte delantera para llegar hasta mi puerta, abrirla, y sacarme (prácticamente a rastras) del coche.
-¿Zayn...? ¿Donde estamos?
-En el garaje de mi apartamento.- contestó sin parar de andar, y con una pequeña (casi imperceptible) sonrisilla.
-Vale, ¿y que hacemos aquí?- inquirí cuando ya habíamos llegado al ascensor.
Zayn pulsó en botón de llamada del ascensor, y esperó con la mirada clavada en la puerta, y esa maldita sonrisa en su cara, haciendo como que no había oído mi pregunta.
El ascensor llegó y las puertas se abrieron. Al entrar, Zayn pulsó el botón con el número 5.
-Sophie me envió un mensaje cuando te estaba esperando en casa de Alan. Me lo explicó todo, y me pidió que te cuidara.- contestó, por fin mirándome a los ojos.
-¿Que Sophie...? ¿Y como sabia ella que yo... y Alan...?- dije, más para mí que para Zayn.
-Es más lista de lo que te piensas.- respondió divertido.- Y es una chica muy maja,- apartó la mirada de la puerta del ascensor para mirarme con una sonrisa torcida.- y guapa.
Al llegar a la planta 5, Zayn me agarró de la cintura y me llevó por el corto pasillo a la puerta del fondo. Sacó un manojo de llaves del bolsillo trasero y abrió la puerta. Encendió la luz, y me preparé mentalmente para hacerle frente a calcetines, calzoncillos, trozos de pizza y porquería en general repartida por el apartamento, pero me sorprendió encontrar un piso agradable, más bien pequeño, moderno, bien decorado, y, a pesar de mis sospechas, limpio.
-Bonita casa.- comenté mientras inspeccionaba el lugar.
-Un chico bonito tiene que tener una casa bonita.- respondió.
-¿Vives solo?- pregunté, haciendo caso omiso a su comentario.
El me respondió con un pequeño asentimiento al pasar por mi lado.
-Bueno, creo que vas a tener compañía por unos días.

(Narra Sophie)

Había hablado con Alice, comentándole todo lo que Hel me había dicho, y la decisión que había tomado.
-Seguro que para la cena la tenemos aquí de nuevo.- me había respondido antes de volver con su recientemente adquirido "amorcito."
La verdad es que a mí tampoco me entusiasmaba demasiado Peter. No me malinterpretéis, el chico era majete y tal, pero sabía lo que era capaz de hacer, y no quería que eso le pasara a Alice.
Era algo incómodo ver la tele con una pareja sobándose a tu lado, y más incómodo aún si esa pareja la formaban una de tus mejores amigas y el hermano de tu otra mejor amiga, así que decidí subir a mi habitación con la escusa de que me dolía un poco la cabeza.
Una vez dentro de esta, cogí mi movil de encima de la cama, y me no me sorprendió nada ver un mensaje de WA del camarero de batidos.
Harry: ¿No dices nada de la nota tan bonita que te he dejado? Vaya, por una vez que me esfuerzo en ser romántico.
Sophie: ¿Estás haciendo algo importante? Me apetece dar un paseo. 
Harry: WOW, no me esperaba esa respuesta.
Sophie: ¿Paseo...?
Harry: Voy a por ti ahora mismo, si quieres. 
Sophie: Aquí te espero ;)
Pero antes de empezar a prepararme, le mandé un mensaje a otro chico, moreno y con los ojos marrones, que sabía que estaría con la mejor amiga que no se sobaba con Peter en la planta de abajo. 

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NO ME MATÉIS. Os amo.

2 comentarios:

  1. Tardas en subir pero cuando lo haces es un capitulo jahfvsdghvhgsafvdhgsvhf
    Espero que no tardes tanto esta vez *-*

    ¡SIGUEINTE!

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    1. No sabes lo que me cuesta escribir... Tengo poca imaginación :) GRACIAS POR COMENTAR :))))

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